Lo primero que debemos tener claro es qué es el término inbound marketing, porque muchos hablan de ello, pero a lo mejor ni siquiera saben si lo están aplicando realmente o no.
El inbound marketing no es más que un conjunto de estrategias de marketing y comunicación para atraer tráfico hacia una web o blog mediante contenido de calidad, fidelizando así a los usuarios que entran y consiguiendo tráfico y conversiones (ya sean nuevos seguidores, un correo, ventas, etc).
Dicho así, el inbound parece un concepto muy amplio en el que podría caber todo, pero subrayemos su diferencia principal: la calidad. Vamos más allá del simple SEO o SEM, pues buscamos fidelizar a un público mediante contenidos (blog, redes sociales, etc,), que sean de máxima calidad y que le ofrezcan un valor añadido.
Así, el buyer persona establece con nosotros una relación continuada en el tiempo. No buscamos solo la venta puntual o un ‘me gusta’ concreto, sino que nos siga en el tiempo. Y si nos sigue y le fidelizamos, seremos capaces de lograr objetivos mayores.
Lo que diferencia, en definitiva, al inbound marketing del marketing digital tradicional es que pretende ser ‘no intrusivo’. Frente a la publicidad de pago en Google y redes sociales como Facebook, el inbound seduce, entra al usuario de manera indirecta. E, incluso, cuando ya te ha fidelizado, logra que seas tú el que directamente busques a la marca y no al revés, como ocurría en el pasado.
Las estrategias de inbound marketing van más allá de tener un blog con contenidos de calidad. Este es un error muy común: pensar que escribir buenos artículos en un blog ya es estar haciendo inbound. Es una de las patas, sí, pero la mesa tiene muchas otras y al final lo que da resultado es la combinación de todas ellas para sustentar el tablero completo.
Cuando hacemos inbound, debemos marcarnos unos objetivos a corto plazo, que requerirán de unas estrategias, y otros a largo plazo que supondrán el planteamiento de unas estrategias distintas.
A corto plazo, algunas de las estrategias de inbound que puedes desarrollar son:
- Blog de calidad. Es una parte fundamental pero no la única, como hemos reflejado. Se trata de hacer artículos que interesen más allá de vender marca o producto. Vale la pena perder el tiempo en buscar la redacción o el tema adecuado. Podemos incluso crear un blog que sea una web aparte de la de la propia marca o empresa, con entidad propia, para hacerlo menos intrusivo y darle mayor credibilidad.
- Estrategias en redes sociales. Las redes sociales, además de servirnos para mover el contenido del blog y viralizarlo, son otra de las patas fundamentales del inbound marketing. La interacción con los usuarios, respondiéndoles siempre (aún cuando sus comentarios sean negativos) y llamándoles a la acción, nos hará fidelizar a nuestro público. Para ello, podemos echar mano de concursos, sorteos, vídeos, contenidos en formato GIF, encuestas, etc. No pongamos el contenido que pone todo el mundo, seamos ingeniosos en nuestra comunicación en redes sociales.
- Colaboración externa. Consiste en contactar con otros blogs similares en temática que ya están posicionados y que recomienden o enlace un post tuyo para que redirija tráfico y le dé valor. Lo mismo se hace con influencers en canales como YouTube o Instagram.
- Contenido útil y descargable. Aprovechemos nuestro blog para hacer contenido útil para el usuario, como tutoriales en vídeo, gráficas o guías que el usuario pueda descargar y aprovechar en su día a día. Nos llevará más tiempo y esfuerzo, sí, pero los contenidos estarán mucho mejor valorados y, la marca, aún más.
“Cuando hacemos inbound, debemos marcarnos unos objetivos a corto plazo, que requerirán de unas estrategias, y otros a largo plazo que supondrán el planteamiento de unas estrategias distintas”
A largo plazo, las estrategias de inbound marketing tienen que ver más con el análisis de datos para saber qué contenidos de los que hemos ido generando han generado mayor número de conversiones, han supuesto más repercusión o afianzado a nuestro público, para así potenciarlos o desarrollar nuevos contenidos por esa línea.
Es importante el análisis de palabras clave y el posicionamiento que está teniendo nuestro blog, así como si obtenemos el objetivo final de que redirijan a donde nosotros queremos que vayan.
Así mismo, cabe comentar que la analítica es muy importante en el inbound. Tras el análisis debemos optimizar aquellos contenidos que estén funcionando e, incluso, si hace falta volver a publicarlos, a la vez que se van desarrollando nuevos.
En definitiva, el inbound marketing es un concepto tan amplio como se pueda pensar, pues permite desarrollar cualquier estrategia mientras se cumpla con la definición del concepto.
Si decides que tu marca haga inbound, hazlo de verdad: infórmate, analiza resultados y toma decisiones. Y, sobre todo, convierte.