Has tenido la brillante idea de emprender un nuevo negocio con algo que, desde hace años, llevas pensando y perfilando en tu cabeza. Completamente embarcado en la aventura, decides darle la máxima visibilidad posible dando a conocer la marca a través de internet. Comienzas a pensar en la web y aparece la primera duda: ¿qué nombre eliges para tu dominio?
La elección del dominio no es una decisión fácil, ya que son muchos los factores que debes tener en cuenta:
1. Haz que la marca sea la protagonista.
El nombre de la marca debe aparecer de forma más que obligada en el dominio. Será el sello de identidad de tu sitio y, desde el punto de vista de la imagen de marca, da mucha más seguridad al usuario.
2. Realiza un keyword research.
Además de la marca, puedes reforzar el dominio con alguna keyword que ayude al posicionamiento del sitio, sobre todo al principio. No es algo primordial, pero desde el punto de vista SEO puede ayudarte mucho. Si no sabes por dónde empezar, realizar una minuciosa búsqueda de palabras clave puede ayudarte a despejar muchas dudas. Aún así, evita caer en las tendencias, ya que las keywords pueden tener muchas búsquedas en un momento puntual y no ser así a largo plazo.
3. ¿.com o .es?
La extensión del dominio es una de las dudas más comunes. El .es es un dominio de nivel superior en España y está destinado para ser utilizado en webs cuyos usuarios estén geolocalizados en España. Por lo tanto, esta es la primera pregunta que debes plantearte. Si existe la posibilidad de que tu público se encuentre en otros países o crees que en un futuro podría estarlo, la mejor opción es un .com
4. Lo más breve y fácil posible.
Debe ser lo más breve posible, fácil de pronunciar y de memorizar. Si combinas palabras, debes evitar que la última letra de una sea la primera letra de la siguiente, ya que esto suele generar confusión. Además, no puedes utilizar símbolos ni caracteres prohibidos como podrían ser ~ $ € ( ) [ ] , ; : . ¿? ¡!, o letras como la “ñ” o la “ç”. Como se suele decir, ‘a veces menos es más’.
5. Si, aún así, el nombre de tu marca es difícil de recordar, te damos una solución.
En sus inicios, grandes marcas como Kukuxumusu o Flickr tuvieron serios problemas para que la gente memorizase cómo escribirlos. Es algo que se soluciona con el tiempo y con la ayuda de Google se consigue subsanar cuando la marca va ganando autoridad, ya que si la escribimos mal nos da la corrección y los resultados son igualmente mostrados.
Aún así, cuando nació Flickr, antes de que fuese conocida y Google la detectara como tal, perdían tráfico porque muchos usuarios escribían flicker.com. Antes esta situación, decidieron comprar el dominio flicker.com y redirigirlo a flickr.com.
Como ves, son muchos los errores que se pueden cometer a la hora de elegir el dominio. Por eso, nuestro mejor consejo es que le dediques tiempo y medites muy bien todas las opciones. Recuerda, tu dominio debe decirle claramente al usuario y a los motores de búsqueda todo lo que tu negocio les puede ofrecer.