En el post de hoy vamos a hablar de la optimización de las conversiones en la web.
Lo primero de todo es conocer qué tipo de conversión tenemos y, por tanto, cuál es nuestro objetivo. Si tenemos una web de servicios, lo que buscamos es que los usuarios nos contacten para contratarlos. A esto se le llama “conversión de lead” o “cliente potencial”. En cambio, si nuestra web es un eCommerce, nuestra conversión se denominará “venta online”, es decir, que alguien compre un producto a través de nuestra web.
Sea cual sea nuestro objetivo, podremos apoyarnos en diferentes herramientas para optimizar nuestra web y aumentar el porcentaje de conversión, lo que cambia es en lo que nos tenemos que fijar para cambiar. Por ejemplo, en una web en la que queremos obtener contactos a través de formularios o de llamadas, tendremos que intentar darle la mayor visibilidad posible a estos elementos.
En un eCommerce, lo que intentaremos mejorar será el proceso de compra para que los usuarios encuentren los productos que buscan y así evitaremos perder conversiones en la última fase de la compra, que es lo que denominamos “checkout” o “proceso de compra”.
Track de usabilidad y ruta de conversión del usuario
En este punto, nuestro objetivo es conocer el comportamiento que tiene el usuario en nuestra web para poder optimizarlo y saber dónde le tenemos que mostrar los call to action para llevarle a la conversión. Para ello, nos basaremos en herramientas de grabación de usuarios y en los mapas de calor.
Algunas de las herramientas más conocidas son Yandex Metrics y Hotjar, pero hay muchas más. Lo importante es saber elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y recursos.
Grabación de las sesiones
En las grabaciones de los usuarios podemos ver si hay algún error en los diferentes dispositivos que existen hoy en día, ya que según el navegador y el sistema operativo del dispositivo puede variar la forma en la que el usuario visualiza el contenido de nuestra web.
Este sistema consiste en hacer un vídeo a la pantalla de los usuarios con el que veremos todos los movimientos del ratón y dónde se hace clic. Para ello, deberás cambiar la política de privacidad de tu web y nunca podrás disponer de los datos personales del usuario, como contraseña, teléfono o correos electrónicos, a no ser que el usuario los termine facilitando en algún formulario de tu web.
Mapas de calor
Los mapas de calor son otra herramienta muy potente para conocer los pasos que siguen los usuarios en las diferentes páginas de nuestra web. Hay mapas de calor de muchos tipos: mapas de scroll, mapas del clic, mapas de enlaces…
Cada uno nos dará una perspectiva y con ellos podremos trackear diferentes cosas. Por ejemplo, con los mapas de scroll podremos saber si los usuarios están llegando hasta el final de nuestras páginas y, si tenemos un formulario al final, sabremos si hay que cambiar algo para fomentar la llegada a este y el contacto.
Otro mapa muy potente es el mapa de clic, pues con él se puede medir qué CTA están funcionando mejor, es decir, si el texto o la posición de alguno de ellos incentiva más al usuario a contactar con nosotros.
Pruebas de contenido o estructura
Otra opción que se emplea mucho en la mejora de la web para fomentar las conversiones son los ya conocidos Test A/B. Se trata de pruebas con dos versiones diferentes de una misma página.
Gracias a esto podemos ver si al cambiar un contenido, el color de un botón o la posición de algún elemento nos ayuda a mejorar la conversión en nuestra página. Para ello, también hay varias herramientas, aunque nosotros siempre aconsejamos la herramienta de Google: Google Optimize. Esta herramienta es gratuita y tiene una conexión perfecta con nuestras cuentas de Analytics y Google Ads.
Desde Analytics podemos comprobar nuestros resultados y la propia herramienta nos dirá con una probabilidad del 95% qué versión funciona mejor para el objetivo que le hemos indicado.
Con todo esto, podremos optimizar nuestra web y guiar al usuario a través de ella para fomentar el contacto o la acción de compra. Para obtener los mejores resultados lo primordial es tener muy seguro el objetivo que queremos conseguir y buscar la optimización de elementos separados en el tiempo, es decir, lo mejor es tener un solo test a la vez para saber cuál ha sido el cambio que nos ha aportado esta mejora de conversión.